Capital de la República Checa y de la ensoñadora región de Bohemia. La ciudad, con más de un millón de habitantes, es también conocida como La Ciudad de las Cien Torres o La Ciudad Dorada. El marcado ambiente medieval que envuelve la ciudad es capaz de hacer retroceder a sus visitantes hasta tiempos inmemoriales para que nunca olviden un lugar tan especial.
Praga no es una ciudad excesivamente grande, así que es posible recorrerla a pie con relativa tranquilidad.
1) Salida: Národní Muzeum: El Museo Nacional de Praga es un símbolo ineludible de la cultura y la nación checas. Situado en un edificio neorrenacentista, cuenta con un vestíbulo central que sirve también de panteón de los grandes checos.
2) Václavské náměstí (Plaza de Wenceslao): bajando por la calle que sale del Museo Nacional, estaremos recorriendo también una de las principales plazas de la ciudad, y el principal eje cultural y económico de Praga.
3) Staré Město (Ciudad Vieja): una vez finalizada la alargada Plaza de Wenceslao, llegaremos al casco antiguo de la ciudad, de origen medieval. Lo mejor llegados a este punto es callejear y perderse por las callejuelas llenas de encanto y dejar disfrutar a los sentidos con las esencias de la capital checa.
4) Staroměstské náměstí (Plaza de la Ciudad Vieja): la plaza más céntrica de la ciudad ofrece varios estilos arquitectónicos como el gótico en la Iglesia de Nuestra Señora en frente del Týn y el barroco en la Iglesia de San Nicolás. Entre varias iglesias, encontraremos el Reloj Astronómico, una de las principales atracciones de la ciudad. Cada hora en punto, las figuras de los doce apóstoles emergen del interior del reloj ofreciendo un espectáculo a los turistas.

5) Sinagoga de Pinkas y antiguo cementerio judío: saliendo de Staroměstské náměstí por Calle Pařížská y girando un par de calles después a la izquierda, nos toparemos con uno de los lugares más especiales de la ciudad. El cementerio judío, creado en 1439, ubica más de 12.000 lápidas y se estima que puede haber enterradas unas 100.000 personas. El precio es de 300 coronas checas, pero vale la pena entrar, ya que es un lugar único.

6) Karlův most (Puente de Carlos): el puente más antiguo de la ciudad, cruza el río Moldava a su paso por la capital checa. El puente tiene una longitud de 516 metros, su ancho es de casi 10 metros, y se encuentra apoyado en 16 arcos. Se empezó a construir en el año 1357.
7) Malá Strana (Ciudad Pequeña): cruzando el puente llegaremos a uno de los distritos más antiguos y de mayor representación histórica en Praga. En este barrio, se encuentra la torre de observación de Petřín se encuentra en Malá Strana. También en esta zona está la famosa imagen del Niño Jesús de Praga, en el interior de la iglesia de Nuestra Señora Victoriosa.
8) Pražský hrad (Castillo de Praga): es el castillo gótico más grande del mundo. Construido en el siglo IX, fue la residencia de los reyes de Bohemia, emperadores del Sacro Imperio Romano, presidentes de Checoslovaquia y presidentes de la República Checa. En él se encuentran las Joyas de la corona de Bohemia. Con 570 metros de largo y 130 de anchura media, es considerada la mayor fortaleza medieval del mundo. Situado en una colina, es el mejor lugar para observar una panorámica de la ciudad de Praga.
Praga no es una ciudad excesivamente grande, así que es posible recorrerla a pie con relativa tranquilidad.
1) Salida: Národní Muzeum: El Museo Nacional de Praga es un símbolo ineludible de la cultura y la nación checas. Situado en un edificio neorrenacentista, cuenta con un vestíbulo central que sirve también de panteón de los grandes checos.
2) Václavské náměstí (Plaza de Wenceslao): bajando por la calle que sale del Museo Nacional, estaremos recorriendo también una de las principales plazas de la ciudad, y el principal eje cultural y económico de Praga.
3) Staré Město (Ciudad Vieja): una vez finalizada la alargada Plaza de Wenceslao, llegaremos al casco antiguo de la ciudad, de origen medieval. Lo mejor llegados a este punto es callejear y perderse por las callejuelas llenas de encanto y dejar disfrutar a los sentidos con las esencias de la capital checa.
4) Staroměstské náměstí (Plaza de la Ciudad Vieja): la plaza más céntrica de la ciudad ofrece varios estilos arquitectónicos como el gótico en la Iglesia de Nuestra Señora en frente del Týn y el barroco en la Iglesia de San Nicolás. Entre varias iglesias, encontraremos el Reloj Astronómico, una de las principales atracciones de la ciudad. Cada hora en punto, las figuras de los doce apóstoles emergen del interior del reloj ofreciendo un espectáculo a los turistas.

5) Sinagoga de Pinkas y antiguo cementerio judío: saliendo de Staroměstské náměstí por Calle Pařížská y girando un par de calles después a la izquierda, nos toparemos con uno de los lugares más especiales de la ciudad. El cementerio judío, creado en 1439, ubica más de 12.000 lápidas y se estima que puede haber enterradas unas 100.000 personas. El precio es de 300 coronas checas, pero vale la pena entrar, ya que es un lugar único.

6) Karlův most (Puente de Carlos): el puente más antiguo de la ciudad, cruza el río Moldava a su paso por la capital checa. El puente tiene una longitud de 516 metros, su ancho es de casi 10 metros, y se encuentra apoyado en 16 arcos. Se empezó a construir en el año 1357.

